La artrosis, también conocida como enfermedad degenerativa de las articulaciones, es en este caso el “desgaste” gradual del cartílago en el hombro. La artrosis de hombro afecta hasta al 33% de los pacientes mayores de 60 años. Esta condición a menudo es dolorosa y limita el rango de movimiento del paciente y la capacidad de mover cómodamente el hombro. El Dr. Estévez es un cirujano ortopédico de Buenos Aires que ha tratado muchos pacientes con artrosis de hombro y ha ayudado a las personas a regresar a sus vidas activas felices y saludables.

La artrosis de hombro puede estar presente en la articulación acromioclavicular (AC) y la articulación glenohumeral. La articulación AC es el punto donde la clavícula se  

Uno de los síntomas más comunes que tienen los pacientes es el dolor, particularmente al mover el hombro y luego de mover el hombro. El dolor a menudo empeora en el transcurso del día. El dolor puede ocurrir incluso en reposo o mientras duerme, lo que hace que los pacientes se despierten por la noche. Otro síntoma puede ser un rango limitado de movimiento. Mover el hombro también puede producir un chasquido o un crujido.

Si la articulación glenohumeral se ve afectada, el dolor se sentirá en la parte delantera y trasera del hombro como un dolor profundo. Si la articulación AC se ve afectada, el dolor estará principalmente en la parte superior del hombro. Este dolor incluso puede irradiar hacia un lado del cuello.

La artrosis de hombro ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de 50 años. Sin embargo, se puede ver en personas más jóvenes debido a una lesión o trauma, como una fractura o un hombro dislocado. La artrosis de hombro también puede darse en familias (componente genético).

La artrosis de hombro puede ser primaria o secundaria. La artrosis primaria de hombro significa que no hay una causa conocida, pero a menudo está relacionada con la edad, los genes y el género. Las mujeres se ven afectadas con mayor frecuencia que los hombres. La artrosis secundaria significa que hay una causa conocida, como una lesión previa, infección, antecedentes o luxaciones de hombro o roturas del manguito rotador. Trabajar en ciertos campos, como la construcción pesada o participar en deportes aéreos, puede aumentar el riesgo de contraer artrosis del hombro.

Para diagnosticar la artrosis del hombro el Dr. Martín Estévez realizará un historial completo y un examen físico para evaluar el dolor, la sensibilidad y la pérdida de movimiento. También puede hacerle preguntas sobre cuánto tiempo han estado ocurriendo sus síntomas y cualquier historial de lesiones o traumas recientes en el hombro.

Solicitará imágenes médicas para observar la gravedad de la artrosis del hombro y descartar otras posibles causas de dolor. Una radiografía de su hombro puede mostrar si hay una pérdida de espacio entre la cabeza humeral y la cavidad glenoidea. Una pérdida de espacio articular significa que hay una pérdida de cartílago. También podría ser necesario realizar una resonancia magnética.

La artrosis de hombro es una enfermedad crónica que puede empeorar a medida que envejece. En el día a día, no mover el hombro puede causar rigidez e incremento del dolor. A medida que progresa la artrosis, el dolor puede empeorar si no se trata.

Desafortunadamente, no hay cura para la artrosis de hombro. Pero existen tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mantener a las personas lo más activas posible. La fisioterapia es una excelente manera de estirar y fortalecer los músculos que sostienen el hombro. Los medicamentos analgésicos como el paracetamol y los antiinflamatorios (AINE) también se pueden utilizar para aliviar el dolor. Las técnicas de inyeccion de corticoides hoy son desaconsejadas por los efectos adversos que provocan.

Actualmente las Técnicas modernas de aplicación de Factores de crecimiento o Plasma rico en plaquetas (PRP) demostraron su capacidad regenerativa con un efectivo alivio del dolor, sin los efectos perjudiciales de los corticoesteroides en el deterioro del cartílago y tendones. Si el dolor y el rango de movimiento continúan empeorando o no mejoran con fisioterapia y medicamentos, el Dr. Martín Estévez podría considerar la cirugía. La artroscopia es un procedimiento que limpia el interior de la articulación. Esto puede ayudar con el dolor y el rango de movimiento, pero no eliminará la artrosis en sí. Para la artrosis avanzada, se puede realizar una artroplastía o un reemplazo articular protésico. El Dr. Estévez discutirá los pros y los contras de cada opción de tratamiento, y trabajará con usted para desarrollar su plan de tratamiento.