Es el dolor localizado en la región de la columna cervical, denominado muchas veces “dolor de cuello”. La columna cervical es una estructura muy compleja. Es capaz de soportar el peso de la cabeza (7kg. aprox.) y los aumentos de peso que se experimentan al moverla en diferentes direcciones. Ninguna otra región de la columna tiene tanta libertad de movimiento. Sin embargo, esta combinación, complejidad y movilidad, hace que el cuello sea susceptible al dolor y a las lesiones.
Esta estructura compleja incluye 7 vértebras pequeñas, discos intervertebrales que amortiguan los movimientos, las articulaciones, la médula espinal, 8 raíces nerviosas, elementos vasculares, 32 músculos y ligamentos.
Las raíces nerviosas provienen de la médula espinal, emergen a través de un orificio en las vértebras y transmiten señales (impulsos nerviosos) hacia y desde el cerebro. Un sistema vascular de 4 arterias y venas atraviesa el cuello. Las articulaciones, los músculos y ligamentos facilitan el movimiento y sirven para estabilizar la estructura.
La columna cervical es capaz de mover la cabeza en muchas direcciones: 90° de flexión (movimiento hacia adelante), 90° de extensión (movimiento hacia atrás), 180° de rotación (de lado a lado) y casi 120° de inclinación hacia cualquier hombro.
Vida cotidiana: la mala postura, la obesidad y los músculos abdominales débiles alteran el equilibrio de la columna vertebral, lo que a menudo hace que el cuello se incline hacia adelante para compensar. El estrés y la tensión emocional pueden hacer que los músculos se tensen y se contraigan, lo que provoca dolor y rigidez. Es la causa más frecuente de consulta por dolor cervical (85 % de los pacientes).
La enfermedad degenerativa del disco (DDD): puede hacer que los discos intervertebrales se hidraten menos, lo que resulta en una disminución de la elasticidad y altura del disco. Con el tiempo, un disco puede abultarse o herniarse y causar dolor, hormigueo y entumecimiento en las extremidades superiores.
La artrosis cervical: es un trastorno común de las articulaciones que causa un deterioro progresivo del cartílago. El cuerpo reacciona formando nuevos huesos denominados osteofitos (espolones óseos) que afectan el movimiento de las articulaciones.
Lesiones y accidentes: el latigazo cervical es una lesión común sufrida durante un accidente automovilístico. Esto generalmente se denomina una lesión por hiperextensión y / o hiperflexión porque la cabeza se ve obligada a moverse hacia atrás y / o hacia delante rápidamente más allá del rango normal de movimiento del cuello. Los músculos reaccionan apretando y contrayéndose, creando fatiga muscular que produce dolor y rigidez.
• Dolor localizado o difuso del cuello que puede irradiar a los brazos.
• El dolor empeora con una postura anormal.
• Puede estar asociado con dolores de cabeza (cefaleas).
• Por lo general, es una condición que limita la actividad del paciente.
El Dr. Martín Estévez elaborará una completa historia clínica prestando especial atención a las características de su dolor, frecuencia, intensidad, localización, irradiación, etc. Junto con sus antecedentes personales.
Llevará a cabo un exhaustivo examen físico enfocado en su postura, rango de movimiento y condición física. Cualquier movimiento que genere dolor se observará cuidadosamente. Mediante examen neurológico completo evaluará sus reflejos, fuerza muscular, cambios sensoriales y / o motores y la distribución del dolor.
Serán solicitados estudios radiográficos (RX) y de resonancia magnética nuclear (RMN). Las radiografías pueden revelar el estrechamiento del espacio intervertebral discal, fracturas, formación de osteofitos (sobrecrecimiento óseo) y artrosis. Mediante resonancia magnética son evaluados los discos abultados y las hernias, a menudo responsables de los síntomas neurológicos. Adicionalmente, podría ser solicitado un electromiograma (EMG) para evaluar la velocidad de conducción de la fibra nerviosa.
El 85 % de las consultas por dolor cervical se trata de una contractura muscular desencadenada por estrés y tensión. Las siguientes medidas enumeradas a continuación le serán explicadas en detalle durante su cita:
• Limitación del uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
• Uso racional de relajantes musculares, calor local.
• Uso limitado de un collar cervical, principalmente de noche.
• Tracción cervical ligera e intermitente para disminuir los espasmos musculares y el dolor.
• Terapia física con un programa de ejercicios en el hogar centrado en la postura, el control del dolor y el rango de movimiento de
la región cervical.
• Terapia regenerativa mediante Inyecciones perineurales subcutáneas en los puntos gatillo que disparan dolor para bloquear el
espasmo reflexivo si han pasado de 2 a 4 semanas sin una mejora significativa.
• Terapia regenerativa mediante aplicación de Plasma rico en plaquetas.
En un menor porcentaje de pacientes, dependiendo de la causa específica del origen del dolor cervical, a las medidas antes indicadas se sumarán estrategias particulares de tratamiento.
Micro-inyecciones perineurales subcutáneas
(IPS) en región cervical y supraescapular.