Sacroileítis

¿Qué es la sacroileítis?

Es la disfunción de la articulación sacroilíaca (SI). La articulación sacroilíaca transmite fuerzas verticales desde la columna vertebral hasta las extremidades inferiores. No tiene músculos que crucen y estabilicen la articulación, por lo que los ligamentos que la rodean también la estabilizan.

Es una causa común de dolor lumbar. Esta condición puede dificultar las actividades diarias, como sentarse, pararse, caminar e incluso dormir. En un estudio sobre el dolor lumbar, se encontró disfunción de la articulación sacroilíaca en más del 30% de los pacientes.

Lamentablemente, muchos pacientes con dolor en la articulación sí pueden pasar meses o

años sin un diagnóstico correcto. Esto se debe a que la disfunción de la articulación sacroilíaca, a veces, es difícil de diagnosticar. Dado que las articulaciones SI están tan cerca de los huesos de la cadera y la columna lumbar (espalda baja), es común que su disfunción se confunda con otras causas de dolor lumbar, como una hernia de disco o abultamiento.

¿Cuáles son los síntomas de sacroileítis?

• Dolor en la parte baja de la espalda que irradia a la zona glútea, el muslo y la cadera uni o bilateralmente (lumbalgia).
• Dolor que se incrementa después de estar de pie y sentado durante mucho tiempo o al darse la vuelta en la cama, subir

   escaleras.
• Rigidez de las caderas y zona baja de la espalda al despertarse por la mañana.
• Debilidad de los músculos de la cadera.
• Espasmos musculares glúteos.
• Dificultad para caminar con pasos largos.

¿Cuáles son las causas de sacroileítis?

Artrosis: el dolor en las articulaciones SI puede ser causado por la espondilosis (artrosis espinal) cuando el cartílago alrededor de las articulaciones SI se desgasta, los huesos pueden comenzar a rozarse entre sí. La espondilitis anquilosante, un tipo de artritis inflamatoria que afecta la columna vertebral, también puede causar disfunción de la articulación SI.

Embarazo: las mujeres embarazadas pueden experimentar dolor lumbar o dolor pélvico debido a la disfunción de las articulaciones SI que pueden estirarse y aflojarse durante el embarazo. Además, los cambios hormonales y el aumento de peso adicional durante el embarazo pueden aumentar el estrés en las articulaciones SI.

Trauma: un impacto repentino como un accidente automovilístico o una caída grave podría dañar sus articulaciones SI.

Infección: la infección es extremadamente rara, pero es otra posible causa de dolor en las articulaciones SI.

¿Cuáles son los factores de riesgo de sacroileítis?

• Conducción frecuente de vehículos.
• Trabajadores de altura (carpinteros, electricistas, constructores, pintores).
• Género masculino.
• Enfermedades autoinmunes crónicas.
• Grupo genético específico predispuesto a la artrosis.
• El embarazo.

¿Cómo se diagnostica la sacroileítis?

El Dr. Martín Estévez comenzará con el historial médico para revisar posibles enfermedades preexistentes y lesiones pasadas que pueden contribuir a la sacroileítis. Mediante un exhaustivo examen físico evaluará las características del dolor y la presencia de deformidades espinales, especialmente en los segmentos torácico y lumbar.

Solicitará imágenes radiológicas (RX) y resonancia magnética nuclear (RMN). Las imágenes radiológicas pueden indicar cambios degenerativos de los huesos que forman la articulación sacroilíaca y la columna vertebral. La resonancia adicionalmente aporta información detallada del estado de los discos intervertebrales, articulaciones facetarias, etc.

El Dr. Martín Estévez puede solicitar estudios de laboratorio como recuento de glóbulos blancos, niveles de proteína C reactiva (PCR) en sangre (parámetro de inflamación), cultivos de sangre si se sospecha infección bacteriana o pruebas genéticas de predisposición a la artritis autoinmune (antígeno HLA-B27).

¿Cuál es el tratamiento de la sacroileítis?

• Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
• Faja en región sacroilíaca, especialmente en el dolor relacionado con el embarazo.
• Corregir la fuerza y el desequilibrio muscular de la cintura pélvica mediante kinesiología específica.
• Movilización conjunta.
• Técnica regenerativa mediante Proloterapia en la articulación sacroilíaca.
• Técnica regenerativa mediante aplicación de Plasma rico en plaquetas en la articulación sacroilíaca. Técnica muy difundida

   durante la última década, indolora y altamente efectivas.

Tratamiento quirúrgico (poco requerido)

La cirugía solo está indicada en caso de trauma, infección grave y cambios degenerativos significativos de la articulación sacroilíaca.

Cuando el tratamiento conservador no mejora y el dolor se mantiene, una fusión articular puede ser la única opción. La cirugía consiste, en primer lugar, en la extracción del cartílago a ambos lados de los huesos que forman la articulación, seguido de la fusión del sacro y los huesos ilíacos con placas y tornillos. Al bloquear completamente el movimiento en la articulación sacroilíaca, el dolor debe resolverse pero puede persistir en algunos casos.