Cadera en Resorte

¿Qué significa cadera en resorte?

El síndrome de cadera en resorte o “coxa saltans” se caracteriza por la sensación de un resalto o “chasquido” audible con los movimientos de la cadera. Suele existir dolor asociado en la ingle, región lateral de cadera o región glútea.

¿Cuáles son las causas de cadera en resorte?

Se describen dos tipos de cadera en resorte extrarticulares:
•Cadera en resorte externa: consecuencia del resalto de la banda iliotibial sobre el trocánter mayor del fémur. (Más frecuente).
•Cadera en resorte interna: debido al rozamiento del tendón del iliopsoas sobre la eminencia iliopectínea de la pelvis.

¿Cuáles son los síntomas de cadera en resorte?

Los pacientes suelen referir la sensación de salto de su cadera (en ocasiones dicen ̈se me sale la cadera ̈). Muchas veces son capaces de reproducirlo, haciendo maniobras de flexión-extensión con rotación y aducción de la cadera.
Es mucho más frecuente la cadera en resorte externa. En ocasiones, el paciente reproduce el salto y consulta por ello, pero no presenta dolor. Muchas veces es visible el resalto a la exploración con las maniobras descriptas.
Cuando la tensión de la banda iliotibial sobre el trocánter mayor del fémur o cuando el tiempo de evolución es prolongado, puede aparecer dolor al caminar, subir o bajar escaleras, al acostarse sobre el lado afecto o al cruzar las piernas.

¿Cómo se diagnostica la cadera en resorte?

Como en toda patología del aparato locomotor, la exploración física es muy importante. El Dr. Martín Estévez realizará todas las maniobras semiológicas para arribar al diagnostico de certeza.
Se solicitará un estudio ecográfico o de RNM que informará la presencia de cambios inflamatorios en la zona afectada (en la de causa externa, banda iliotibial, bursa o trocánter mayor, y en la de causa interna en el tendón del iliopsoas).

¿Cuál es el tratamiento de la cadera en resorte?

En ocaciones no causa dolor y se indican ejercicios.
En caso contrario los programas de estiramiento de la banda iliotibial o del iliopsoas forman parte de la primera fase del tratamiento, junto con los antiinflamatorios no esteroideos.
En caso de que no se alivien los síntomas, pueden realizarse infiltraciones de corticoide y anestésico local en la región o tendón afectado. Dentro de las terapias regenerativas las Inyecciones con Proloterapia y/o Plasma rico en plaquetas suelen ser muy efectivas.

En última instancia, y siempre que tras un tiempo prolongado de tratamiento no se haya conseguido controlar los síntomas, podría plantearse un tratamiento quirúrgico, que consiste en técnicas de alargamiento y relajación de la banda iliotibial o del tendón del iliopsoas.