Reemplazo total de rodilla

Si su rodilla está severamente dañada por artrosis u otra grave lesión, le puede resultar difícil realizar actividades simples, como caminar o subir escaleras. Usted puede sentir dolor incluso mientras está sentado o acostado.
Si los tratamientos no quirúrgicos como los medicamentos y usar soportes para caminar ya no ayudan, tal vez usted querría considerar la cirugía de reemplazo total de rodilla. La cirugía de reemplazo articular es un procedimiento seguro y efectivo para aliviar el dolor, corregir la deformidad de la rodilla y ayudarlo a retomar las actividades normales.
Las mejoras en materiales y técnicas quirúrgicas han aumentado enormemente su efectividad. El reemplazo total de rodilla es uno de los procedimientos más exitosos en toda la medicina. Si recién comenzó a explorar opciones de tratamiento o si ya ha tomado la decisión de someterse a la cirugía de reemplazo total de rodilla, a continuación le compartiremos algunos conceptos que lo ayudará a comprender más acerca del procedimiento.

Anatomía de la rodilla

La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y se requieren rodillas saludables para realizar la mayoría de las actividades cotidianas.
La rodilla está formada por el extremo inferior del hueso del muslo (fémur), el extremo superior de la pierna (tibia) y la rótula. Los extremos de estos tres huesos en el lugar donde toman contacto entre si están cubiertos con cartílago, una sustancia suave que protege a los huesos y les permite moverse fácilmente.
Los meniscos están ubicados entre el fémur y la tibia. Son cuñas de fibrocartílago en forma de C que actúan como “amortiguadores que absorben el impacto” y acolchonan la articulación.
Ligamentos largos sostienen al fémur y la tibia juntos y proveen estabilidad. Los músculos largos del muslo dan fortaleza a la rodilla.
Todas las restantes superficies de la rodilla están cubiertas por un fino revestimiento llamado membrana sinovial. Esta membrana libera un líquido que lubrica al cartílago, reduciendo la fricción prácticamente a cero en una rodilla saludable. Normalmente, todos estos componentes trabajan en armonía. Pero la enfermedad
o una lesión pueden distorsionar esta armonía, con el resultado de dolor, debilidad muscular y reducción de la función.

¿Cuáles son las causas de dolor crónico de rodilla?

La causa más común del dolor crónico de rodilla y la discapacidad es la artrosis.
Aunque hay muchos tipos de artrosis, la mayoría del dolor de rodilla es causado por
solamente tres tipos:
Osteoartrosis, Artritis reumatoide y Artrosis post-traumática.

• Osteoartrosis. Este es un tipo de artrosis de “uso y desgaste”, relacionada a la edad. Por lo general ocurre en personas de 50 años de edad o mayores, pero puede ocurrir en personas más jóvenes también. El cartílago que acolchona los huesos de la rodilla se ablanda y se desgasta. Los huesos entonces frotan uno con otro, causando dolor y rigidez de la rodilla.

• Artritis reumatoide. Esta es una enfermedad en la que la membrana sinovial que rodea a la articulación se inflama y aumenta de espesor. Esta inflamación crónica puede dañar al cartílago y eventualmente causar pérdida de cartílago, dolor y rigidez. La artritis reumatoide es la forma más común de un grupo de trastornos denominado “artritis inflamatoria”.

• Artritis post-traumática. Esta puede desarrollarse después de una lesión seria de la rodilla. Las fracturas de los huesos que rodean la rodilla o los desgarros de los ligamentos de la rodilla pueden dañar el cartílago articular con el paso del tiempo, causando dolor de rodilla y limitando la función articular.

Procedimiento de reemplazo total de rodilla

Hay cuatro pasos básicos para un procedimiento de reemplazo de rodilla (artroplastía de rodilla):

• Preparación del hueso. Las superficies del cartílago dañado en los extremos del fémur y la tibia se remueven junto con una pequeña cantidad del hueso subyacente.

• Posicionamiento de los implantes de metal. El cartílago y el hueso removidos son reemplazados con componentes metálicos que recrean la superficie de la articulación. Estas partes de metal puede ser cementadas
o “calzadas a presión” en el hueso.

• Resuperficialización de la rótula. La superficie debajo de la rótula se corta y se resuperficializa con un pieza en forma de botón plástico.

• Inserción de un espaciador. Un espaciador plástico de uso médico se inserta entre los componentes de metal para crear una superficie de deslizamiento suave.

¿Es el reemplazo total de rodilla lo que a usted le conviene?

La decisión de someterse a cirugía de reemplazo total de rodilla debe ser una decisión colaborativa entre usted, su familia, su médico clínico y el cirujano ortopédico. Su médico clínico podría derivarlo para una evaluación completa con el fin de determinar si usted se podría beneficiar de esta cirugía.

Cuándo se recomienda la cirugía:

Hay varias razones por las que el Dr. Estévez puede recomendar la cirugía. Las personas que se benefician de la cirugía de reemplazo total de rodilla a menudo tienen:

• Dolor severo o rigidez de la rodilla con limitación de las actividades cotidianas, incluyendo caminar, subir escaleras, sentarse y levantarse de una silla. Usted podría tener dificultad para caminar más que unas pocas cuadras y podría necesitar usar un bastón o andador.

• Dolor de rodilla moderado o severo mientras descansa, tanto de día como de noche.

• Inflamación e hinchazón crónicas de la rodilla que no mejoran con el reposo ni con medicamentos.

• Deformidad de la rodilla (rodillas en arco, hacia afuera o hacia adentro).

• No experimentan una mejoría sustancial con otros tratamientos como medicamentos antiinflamatorios, inyecciones de cortisona, inyecciones lubricantes, terapia física u otras cirugías.

Candidatos para cirugía de reemplazo total de rodilla

No hay restricciones absolutas de peso ni de edad para el reemplazo total de rodilla.
Las recomendaciones para la cirugía se basan en el dolor y discapacidad del paciente, no en la edad. La mayoría de los pacientes que se someten a reemplazo total de rodilla tienen entre 50 y 80 años, pero son evaluados individualmente. Se han realizado reemplazos totales de rodilla con éxito en todas las edades, desde el joven adolescente con artritis juvenil hasta el paciente anciano con artrosis degenerativa.

Evaluación ortopédica

La evaluación consiste de varios elementos:

• Antecedentes médicos. Se reunirá información de su salud general (informe al Dr. Estévez todos sus antecedentes ) y se le preguntará sobre el grado de dolor de su rodilla y su capacidad para caminar,
subir y bajar escalera, etc.

• Un examen físico. Se evaluará la movilidad, estabilidad y fortaleza de la rodilla. La alineación global del miembro inferior será medida.

• Radiografías (rayos X). Estas imágenes ayudan a determinar el grado de daño y deformidad en su rodilla. Se estudiarán detalles para planificar estratégicamente la cirugía.

• Otros exámenes. Se practicarán exámenes de sangre completos. Estudios avanzados como una resonancia magnética (MRI), pueden ser necesarios para determinar la condición del hueso y tejidos blandos.

La decisión de someterse a cirugía de reemplazo total de rodilla

Expectativas realistas

Un factor importante en la decisión de que se someta a la cirugía de reemplazo total de rodilla es comprender lo que la intervención puede y no puede hacer.

Más del 90% de las personas que se someten a cirugía de reemplazo total de rodilla experimentan una reducción significativa del dolor de rodilla y una mejoría significativa en la capacidad de realizar actividades comunes de la vida diaria. Pero el reemplazo total de rodilla no le permitirá hacer más de lo que usted hacía antes de desarrollar artrosis.

Con el uso y la actividad normales, cada implante de reemplazo de rodilla comienza a desgastarse en su espaciador plástico. La actividad excesiva o el peso pueden acelerar este desgaste normal y pueden causar que el reemplazo de rodilla se afloje y se torne doloroso. Por lo tanto, la mayoría de los cirujanos desaconsejan las actividades de alto impacto como correr, trotar, saltar u otros deportes también de alto impacto por el resto de su vida después de la cirugía.
Actividades normales después de un reemplazo total de rodilla incluyen caminar sin límite, nadar, jugar al golf, conducir el automóvil, senderismo liviano, andar en bicicleta y otros deportes de bajo impacto.
Con la modificación adecuada de las actividades, los reemplazos de rodilla pueden durar muchos años.

Complicaciones posibles de la cirugía de reemplazo total de rodilla

La tasa de complicaciones después del reemplazo total de rodilla es baja. Las complicaciones serias, como infección de la articulación de la rodilla, ocurren en aproximadamente el 3% de los pacientes. Complicaciones médicas mayores, como ataque cardíaco, ocurren con menos frecuencia aún. Ciertas enfermedades crónicas pueden aumentar el potencial de complicaciones (hipertensión, diabetes, colesterol, etc). Aunque son poco comunes, cuando estas complicaciones ocurren pueden prolongar o limitar la recuperación completa.

Infección. Puede ocurrir infección en la herida o infección profunda alrededor de la prótesis. Esto podría ocurrir mientras está en el Sanatorio o después. Podría ocurrir incluso años más tarde. Las infecciones pueden requerir más cirugías y la remoción de la prótesis. Es importante cuidar la higiene dental, evitar resfríos, infecciones urinarias, o cualquier tipo de infección el resto de su vida. Cualquier infección en su cuerpo puede diseminarse y colonizar la prótesis de rodilla.

Coágulos de sangre. Los coágulos de sangre en las venas de la pierna son la complicación más común de la cirugía de reemplazo de rodilla. Estos coágulos pueden poner en riesgo la vida si se desprenden y viajan a sus pulmones. Siempre se diseñará un programa de prevención, que puede incluir la elevación periódica de sus piernas, ejercicios de la pantorrilla para aumentar la circulación, medias de sostén, vendas elásticas y medicamentos para que su sangre sea menos espesa (anticoagulantes).

Problemas con los implantes. Aunque los diseños y materiales de los implantes, y también las técnicas quirúrgicas, siguen avanzando, las superficies de los implantes pueden desgastarse y los componentes pueden aflojarse. Ocasionalmente se puede formar tejido cicatrizal en la rodilla y el movimiento podría estar más limitado, especialmente en pacientes que tenían movimiento limitado antes de la cirugía.

Dolor continuo. Un pequeño número de pacientes siguen sintiendo dolor después de un reemplazo de rodilla. Esta complicación sin embargo es rara y la amplia mayoría de los pacientes experimentan un excelente alivio del dolor después de un reemplazo de rodilla.

Lesión neurovascular. Si bien es rara, la lesiones de los nervios o vasos sanguíneos que rodean la rodilla podrían ocurrir durante la cirugía.

Preparación para la cirugía de reemplazo total de rodilla

Evaluación médica
Si usted decide someterse a cirugía de reemplazo total de rodilla, el Dr. Estévez solicitará una evaluación prequirúgica completa varias semanas antes de la operación. Esto es necesario para estar seguros que usted está lo suficientemente saludable para la cirugía y para poder completar el proceso de recuperación.

Exámenes
Varios exámenes, como muestras de sangre y orina, Rx de torax y un electrocardiograma son necesarios para ayudar a planear su cirugía.

Medicamentos
Deberá informar acerca de los medicamentos que está tomando. Se le explicará qué medicamentos debe dejar de tomar y cuáles debe seguir tomando antes de la cirugía.

Evaluación dental
Aunque la incidencia de infección después de un reemplazo de rodilla es baja (3%), una infección puede ocurrir si ingresan bacterias en su sangre. Para reducir el riesgo de infección, los procedimientos dentales mayores (como extracciones de dientes y trabajo periodontal) deben completarse antes de su cirugía de reemplazo total de rodilla.

Evaluación urinaria
Las personas con antecedentes de infecciones urinarias recientes o frecuentes deben tener una evaluación urológica antes de la cirugía. Los hombres mayores con enfermedad de próstata deben considerar completar el tratamiento requerido antes de someterse a la cirugía de reemplazo de rodilla.

Planificación social
Aunque usted podrá caminar con muletas o un andador muy pronto después de la cirugía, necesitará ayuda durante varias semanas para realizar tareas como cocinar, hacer las compras, bañarse y lavar ropa.
Si usted vive solo, un trabajador social o un planificador de altas del Equipo del Dr. Estévez pueden ayudarlo a hacer coordinaciones por anticipado para que alguien lo ayude en su casa. Ellos también pueden ayudarlo a coordinar una estadía corta en un centro de atención prolongada durante su recuperación, si esta opción funciona mejor para usted.

Planificación para su casa

Varias modificaciones pueden hacer que su casa sea más fácil de transitar durante su recuperación. Los siguientes elementos pueden ayudar con las actividades cotidianas:
• Barras de seguridad o pasamanos firmemente sujetos en la ducha o bañera.
• Pasamanos seguros a lo largo de las escaleras.
• Una silla estable para su recuperación inicial con un almohadón de asiento firme, un respaldo firme, dos apoyabrazos y un taburete para la elevación intermitente de la pierna.
• Un dispositivo para elevar el asiento del inodoro con apoyabrazos, si usted tiene un inodoro bajo.
• Un banco estable para ducha o silla para bañera.
• Remover todas las alfombritas sueltas y los cables.
• Un espacio temporal con todo lo necesario para vivir en un mismo piso, porque subir y bajar escaleras será más difícil durante su recuperación inicial.

Su estadía en el Sanatorio luego del reemplazo total de rodilla

Lo más probable es que usted permanezca en el Sanatorio durante varios días. El Dr. Estévez le detallara todas las instrucciones.

Manejo del dolor
Después de la cirugía, usted sentirá algo de dolor pero se proveerá medicación para que se sienta lo más cómodo posible. El manejo del dolor es una parte importante de su recuperación. Usted comenzará a caminar y mover la rodilla pronto después de la cirugía, y al sentir menos dolor puede comenzar a moverse antes y recuperar su fortaleza con mayor rapidez.

Prevención de la formación de coágulos de sangre
Se indicarán una o más medidas para prevenir la formación de coágulos de sangre y de esta forma reducir la hinchazón de la pierna. Estos pueden incluir medias especiales de sostén, cubiertas inflables para la pierna (botas de compresión) y anticoagulantes. También se estimula el movimiento del pie y el tobillo inmediatamente después de la cirugía para aumentar el flujo bidireccional de sangre en los músculos de su pierna y de esta forma ayudar a prevenir la hinchazón de la pierna y la presencia de coágulos de sangre.

Terapia física
La mayoría de los pacientes comienzan a hacer ejercicios para la rodilla el día después de la cirugía. Le enseñaremos ejercicios específicos para fortalecer su pierna y restablecer el movimiento de la rodilla, que le permita caminar y desempeñar otras actividades cotidianas normales después de su cirugía. Será asistido por un Kinesiólogo. Para restablecer el movimiento en su rodilla y pierna, es posible que usemos un soporte para la rodilla que lentamente mueva su pierna mientras usted está en cama. El dispositivo, llamado máquina para ejercicios de movimiento pasivo continuo (CPM), reduce la hinchazón al elevar la pierna, y mejora la circulación de la sangre al mover los músculos de su pierna. El Dr. Estévez diseñará su plan de kinesiología de manera personalizada.

Prevención de la neumonía
Es común que los pacientes tengan respiración poco profunda en el período postoperatorio inicial. Esto se debe generalmente a los efectos de la anestesia, los medicamentos para el dolor y el mayor tiempo que permanecen en cama. Esta respiración poco profunda puede llevar a un colapso parcial de los pulmones (denominada “atelectasias”) que puede crear susceptibilidad a la neumonía en los pacientes. Para ayudar a prevenir esto, es importante hacer respiraciones profundas frecuentes. Su enfermero puede proveerle un aparato de respirar simple llamado espirómetro para estimularlo a dar respiraciones profundas.

Su recuperación en casa luego del reemplazo total de rodilla

Cuidado de la herida
Usted tendrá puntos o grapas a lo largo de su herida o una sutura debajo de la piel en la parte frontal de su rodilla. Los puntos o grapas serán removidos varias semanas después de la cirugía. Una sutura debajo de la piel no requerirá remoción. Evite mojar la herida hasta que haya sellado y secado completamente. Usted puede seguir vendándose la herida para prevenir irritación por las ropas o las medias de compresión. El Dr. Estévez le enseñará personalmente el arte del cuidado de la herida.

Alimentación
Es común perder un poco el apetito durante varias semanas después de la cirugía. Una dieta balanceada, a menudo con un suplemento de hierro, es importante para ayudar a cicatrizar su herida y restablecer la fortaleza de los músculos.

Actividad
El ejercicio es un componente crítico de los cuidados domiciliarios, en especial durante las primeras semanas después de la cirugía. Usted debería poder retomar la mayoría de las actividades normales de la vida diaria en unas 3 a 6 semanas después de la cirugía. Es común sentir un poco de dolor con la actividad y en la noche durante varias semanas después de la cirugía.

Su programa de actividades debe incluir:
• Un programa gradual de caminata corta para aumentar lentamente su movilidad, inicialmente en su casa y más adelante en exteriores.
• La vuelta a otras actividades domésticas normales, como sentarse, ponerse de pie y subir escaleras.
• Ejercicios específicos varias veces por día para restablecer el movimiento y fortalecer su rodilla. Usted probablemente será capaz de realizar los ejercicios sin ayuda, pero podría tener un fisioterapeuta que lo ayude en su casa o en un centro de tratamiento las primeras semanas después de la cirugía.

Lo más probable es que usted vuelva a conducir cuando su rodilla se flexione lo suficiente para que pueda ingresar y sentarse cómodamente en su automóvil, y cuando el control de sus músculos otorguen el tiempo de reacción adecuado para frenar y acelerar. La mayoría de las personas vuelve a conducir unas 4 a 6 semanas después de la cirugía.

Consulte al Dr. Estévez y/o Equipo todas sus inquietudes antes, durante y luego del procedimiento.