Reemplazo total de cadera

Si usted recién ha comenzado a explorar opciones de tratamiento o si ya ha decidido someterse a una cirugía de reemplazo de cadera, esta información le ayudará a comprender los beneficios y las limitaciones del reemplazo total de cadera. Si su cadera tiene daño como resultado de artrosis, fractura u otra grave condición, las actividades comunes como caminar, sentarse o levantarse de una silla pueden ser dolorosas y difíciles. Su cadera puede estar rígida y puede ser difícil ponerse los zapatos y las medias. Usted incluso puede sentirse incómodo mientras descansa. Si los medicamentos, cambios en sus actividades cotidianas y el uso de soportes para caminar no ayudan adecuadamente a sus síntomas, usted podría considerar la cirugía de reemplazo de cadera. La cirugía de reemplazo de cadera es un procedimiento seguro y efectivo que puede aliviar su dolor, aumentar el movimiento y ayudarlo a recuperar el placer de realizar las actividades cotidianas normales.

Anatomía de la cadera

La cadera es una de las articulaciones más grandes del cuerpo. Es una articulación esférica (de cabeza y cavidad). La cavidad articular está formada por el acetábulo, que es parte del hueso grande de la pelvis. La parte esferoidal es la cabeza del fémur, el extremo superior del hueso del muslo.
Las superficies óseas de la cabeza y la cavidad están cubiertas con cartílago articular, un tejido suave que reviste y amortigua los extremos de los huesos y les permite moverse fácilmente.
Un tejido fino llamado membrana sinovial rodea la articulación de la cadera. En una cadera saludable, esta membrana genera una pequeña cantidad de líquido que lubrica al cartílago y elimina casi toda la fricción durante el movimiento de la cadera.

Bandas de tejido llamados ligamentos (cápsula de la cadera) conectan la cabeza a la cavidad y proveen estabilidad a la articulación.

¿Cuáles son las causas del dolor de cadera?

La causa más común del dolor crónico y la discapacidad de cadera es la artrosis. La osteoartrosis, la artritis reumatoide y la artrosis post-traumática son las formas más comunes de esta enfermedad.

• Osteoartrosis. Este es un tipo de artrosis “de uso y desgaste” relacionada a

   la edad. Por lo general ocurre en personas de 50 años o mayores, y a

   menudo en personas con una historia familiar de artrosis. El cartílago que

   amortigua los huesos de la cadera se desgasta. Los huesos entonces frotan

   uno con otro, causando dolor y rigidez de la cadera. La osteoartrosis

   también puede ser causada o acelerada por irregularidades sutiles en la

   forma en la cual se desarrolló la cadera en la niñez.

• Artritis reumatoide. Esta es una enfermedad autoinmunitaria en la que la

   membrana sinovial se inflama y engrosa. Esta inflamación crónica puede

   dañar al cartílago, produciendo dolor y rigidez. La artritis reumatoide es el

   tipo más común de un grupo de trastornos denominado “artritis

   inflamatoria”.

• Artrosis post-traumática. Esto puede seguir a una fractura u otra lesión. El

   cartílago puede dañarse y llevar a dolor y rigidez de la cadera con el paso

   del tiempo.

• Necrosis avascular. Una lesión de la cadera, como una luxación o fractura,

   puede limitar el aporte de sangre a la cabeza del fémur. Esto se llama

   necrosis avascular. La falta de sangre puede hacer colapsar la superficie del

   hueso, y resultará en artrosis. Algunas otras enfermedades también

   pueden causar necrosis avascular.

• Enfermedad de cadera de la niñez. Algunos recién nacidos y niños tienen

   problemas de cadera. Aunque los problemas se tratan con éxito durante la

   infancia, de todos modos pueden causar artrosis en una etapa posterior en

   la vida. Esto ocurre porque la cadera no puede crecer normalmente, y las

   superficies articulares están afectadas.

Procedimiento de reemplazo de cadera

En un reemplazo total de cadera (que también se llama artroplastía total de cadera), el hueso y el cartílago dañados se remueven y reemplazan con componentes protésicos.

• La cabeza del fémur dañada se remueve y se reemplaza con un vástago de

   metal que se coloca en el centro del canal femoral.
• El vástago femoral puede ser cementado o “calzado a presión” dentro del

   hueso.
• Una cabeza de metal o cerámica se coloca en la parte superior del vástago.

   Esta cabeza reemplaza la cabeza dañada del fémur que fue removida.
• La superficie de cartílago dañado de la cavidad (acetábulo) se remueve y

   reemplaza con una cavidad de metal. A veces se usan tornillos o cemento

   para mantener la cavidad en su lugar.

• Un espaciador de plástico, cerámica o metal se inserta entre la cabeza y

   cavidad nuevas para permitir una superficie con deslizamiento suave.

¿Es la cirugía de reemplazo de cadera lo que a usted le conviene?

La decisión de someterse a cirugía de reemplazo de cadera debe ser una decisión colaborativa entre usted, su familia, su médico clínico y el cirujano. El proceso de tomar esta decisión comienza típicamente con una derivación hecha por su médico clínico al advertir las dificultades para la realización de actividades cotidianas.

Candidatos para cirugía de reemplazo de cadera

Las recomendaciones para la cirugía se basan en el dolor y la discapacidad de un paciente, no su edad. La mayoría de los pacientes que se someten a reemplazo total de cadera tienen entre 50 y 80 años, pero los cirujanos ortopédicos evalúan a los pacientes individualmente. Se han realizado con éxito reemplazos totales de cadera en todas las edades, desde el joven adolescente con artritis juvenil al paciente anciano con artrosis degenerativa.

¿Cuándo se recomienda la cirugía de reemplazo de cadera?

Hay varias razones por las que el Dr. Martín Estévez puede recomendar la cirugía de reemplazo de cadera. Las personas que se benefician de la cirugía de reemplazo a menudo tienen:
• Dolor de cadera que limita las actividades cotidianas, como caminar o flexionarse.
• Dolor de cadera que persiste en reposo, ya sea de día o de noche.
• Rigidez en una cadera que limita la capacidad de moverse o levantar la pierna.
• Alivio inadecuado del dolor si se usan medicamentos antiinflamatorios, terapia física o soportes para caminar.

La evaluación ortopédica

• Antecedentes médicos. Su reunirá información

   sobre su salud general y se harán preguntas

   acerca de la magnitud del dolor de cadera y

   cómo afecta su capacidad de realizar las

   actividades cotidianas. Debe contarle al Dr.

   Estévez todos sus antecedentes médicos.

• Examen físico. Se evaluará la movilidad,

   fortaleza y alineación de la cadera.

• Radiografías (rayos X). Estas imágenes ayudan a

   determinar el grado de daño y la deformidad en

   su cadera. Herramienta fundamental para

   planificación preoperatoria.

• Otros exámenes. Otros exámenes, como resonancia magnética podrían ser necesarios para determinar la condición del hueso y

   los tejidos blandos de su cadera.

La decisión de someterse a cirugía de reemplazo de cadera

Comunicación

Los resultados de su evaluación serán examinados. Se dialogará con usted a cerca de si la cirugía de reemplazo de cadera es el mejor método para aliviar su dolor y mejorar la movilidad. Otras opciones de tratamiento —como medicamentos, terapia física u otros tipos de cirugía— también podrían considerarse.
Además se explicarán los riesgos y complicaciones potenciales de la cirugía de reemplazo de cadera, incluyendo los relacionados a la cirugía misma y los que pueden ocurrir con el paso del tiempo después de la cirugía.
Nunca dude hacer preguntas cuando usted no entienda. Cuanto más usted sepa, mejor podrá manejar los cambios que la cirugía de reemplazo hará en su vida. Plantee todas sus dudas con el Dr. Estévez y/o Equipo.

Expectativas realistas

Un factor importante en la decisión de someterse a la cirugía de reemplazo de cadera es entender lo que la intervención puede hacer y no puede hacer. La mayoría de las personas que se someten a cirugía de reemplazo de cadera experimentan reducción drástica del dolor de cadera y una mejoría significativa en su capacidad de realizar las actividades comunes de la vida diaria.

Con el uso y la actividad normales, el material entre la cabeza y la cavidad de cada implante en el reemplazo de cadera comienza a desgastarse. La actividad excesiva o el sobrepeso pueden acelerar este desgaste normal y hacer que el reemplazo de cadera se afloje y se torne doloroso. Por lo tanto, la mayoría de los cirujanos no aconsejan las actividades de alto impacto como correr, trotar, saltar u otros deportes de alto impacto.
Actividades realistas después de un reemplazo total de cadera incluyen caminar sin límite, nadar, jugar al golf, conducir el automóvil, senderismo, andar en bicicleta, bailar y otros deportes de bajo impacto. Con la modificación adecuada de las actividades, los reemplazos de cadera pueden durar muchos años. Dialogue sus inquietudes con el Dr. Estévez y/o Equipo.