Lesión Osteocondral

¿Qué es una lesión osteocondral?

Una lesión o defecto osteocondral se refiere a un área específica y localizada de daño al cartílago articular y hueso subyacente (como baldosa que falte en el suelo). El cartílago articular recubre los extremos de los huesos y permite un movimiento suave. Las lesiones osteocondrales afectan al 5-10% de las personas mayores de 40 años, pero también puede afectar a pacientes jóvenes que experimentan lesiones traumáticas. El daño al cartílago de la rodilla puede, con el tiempo, conducir al desarrollo de artrosis. Los defectos osteocondrales focales se clasifican según la gravedad. El grado I es el más leve y el grado IV es el más grave, describe una lesión de espesor total del cartílago.

¿Cuál es la causa de una lesión osteocondral?

El daño generalmente es causado por una lesión traumática aguda, como un giro repentino con una rodilla flexionada, o una caída o un golpe directo en la articulación.

¿Cuáles son los síntomas de una lesión osteocondral?

El propósito del cartílago articular es proporcionar un movimiento suave entre los huesos que forman la articulación. Una lesión focal en el cartílago puede causar dolor, rigidez en las articulaciones, hinchazón intermitente y atrapamiento o bloqueo de la articulación de la rodilla cuando hay un fragmento suelto de cartílago.

¿Cómo se diagnostica una lesión osteocondral?

El Dr. Martín Estévez revisará su historial de salud y le preguntará sobre las circunstancias que rodean la lesión, las actividades que causan dolor e identificará los objetivos de su futura actividad .
Mediante el examen físico evaluará la laxitud articular, el dolor en la línea articular, la desalineación y medirá el rango de movimiento, la estabilidad y la marcha. Las radiografías ( RX) descartarán artrosis, defectos óseos y desalineación. También serán solicitadas otras imágenes, como resonancia magnética nuclear (RMN). La RMN es una técnica sensible para diagnosticar lesiones osteocondrales. Sin embargo, el diagnóstico más confiable se realiza mediante una artroscopía de rodilla en quirófano, usando una pequeña cámara introducida en la articulación donde la lesión también puede tratarse, medirse o biopsiarse (si se necesita más tratamiento en el futuro).

¿Cuál es el tratamiento de una lesión osteocondral?

La elección del tratamiento dependerá del tamaño del defecto, su ubicación y los objetivos del paciente. Los defectos osteocondrales son difíciles de tratar y a veces pueden requerir reparación quirúrgica si todas las medidas conservadoras han fallado.

Tratamiento no quirúrgico

El tratamiento conservador generalmente se recomienda inicialmente. Incluirá bajar de peso, medicamentos antiinflamatorios, aplicación de hielo, terapia para fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y modificación de la actividad. Además, se pueden recomendar protectores de glucosamina y condroitina en casos específicos. Otras opciones no quirúrgicas incluyen viscosuplementación o infiltación con acido hialurónico. Actualmente y dependiendo del grado de la lesión es muy efectivo el tratamiento conservador mediante infiltraciones con Factores de crecimiento o Plasma rico en plaquetas, (PRP) realizadas de forma ambulatoria.

Tratamientos quirúrgicos

El objetivo de la cirugía es mejorar los síntomas y restaurar la función. En la última década, ha habido avances significativos en el tratamiento quirúrgico de los defectos osteocondrales.

• El desbridamiento artroscópico es un procedimiento utilizado para aliviar los síntomas. Elimina los fragmentos de cartílago, suaviza los bordes del defecto y disminuye la fricción y la irritación. Este suele ser un buen primer enfoque para las lesiones de cartílago porque la mayoría de las personas mejorará con este procedimiento “mínimamente invasivo” que casi no tiene tiempo de inactividad postoperatoria y permite al Dr. Martín Estévez determinar la gravedad de la lesión.

• La microfractura artroscópica es un procedimiento para crear una lesión controlada que estimulará al hueso a crear un producto similar al cartílago (llamado fibrocartílago). El fibrocartílago no es tan bueno como el cartílago articular, pero puede mejorar los síntomas en ciertos pacientes. Se hacen pequeños orificios en el hueso, lo que estimula en forma controlada el sangrado enviando médula ósea al defecto para que crezca un nuevo fibrocartílago. La microfractura puede usarse para pacientes con lesiones limitadas de cartílago pequeño, que son activos y desean volver a la actividad.

• Los autoinjertos de cartílago y hueso (autoinjerto osteocondral) también se pueden usar para tratar estas lesiones. El injerto de cartílago se obtiene del propio paciente (autólogo) y se implanta en el defecto en el mismo acto quirúrgico. El cartílago sano se consigue de porciones de la articulación que no soportan peso.